Damasco, 25 dic (Prensa Latina) Los cristianos de esta nación árabe celebraron hoy la Navidad con misas en las iglesias y lugares de culto, donde los feligreses oraron por la paz en su país, Palestina y todos los estados del mundo.
Oremos por nuestros hermanos en Gaza y Palestina y sentimos dolor por su sufrimiento, e imploramos a Dios que la paz, seguridad y estabilidad reinen en nuestro país y en el mundo entero, dijo el patriarca greco-ortodoxo de Antioquía y todo Oriente, Juan X, en la Misa de Navidad efectuada en la catedral de la Virgen María de esta capital.
Mientras su Beatitud el patriarca católico-melquita de Antioquía y de todo Oriente, Youssef Al-Absi, habló durante una misa en la catedral greco-melquita católica de Nuestra Señora de la Resurrección, sobre los significados sublimes de esta fecha y la importancia de sentir el dolor y la tristeza que otros pueblos experimentan y trabajar para consolarlos y ayudarlos.
Las sanciones impuestas a pueblos enteros y el silencio guardado hacia la injusticia y la política de doble rasero constituyen un pecado, consideró.
Agregó que lo que está sucediendo hoy en Palestina, especialmente en Gaza, es crueldad, injusticia, opresión, tiranía, saqueo y asesinato artístico que se ejerce contra un pueblo indefenso.
En otros sermones efectuados en las provincias de Latakia, Damasco, Sweida y Alepo, se afirmó que los crímenes cometidos contra el pueblo palestino en Gaza encarnan la brutalidad y la arrogancia israelí, que no distingue entre un niño, mujer y un anciano.
Lamentablemente, toda esta barbarie cuenta con el apoyo de potencias occidentales cuyo historial está lleno de crímenes de ese tipo contra pueblos que fueron colonizados durante mucho tiempo y cuyos recursos fueron saqueados, indicaron.
A su vez, los fieles oraron para que la Navidad este año sea el comienzo del fin de las guerras y el establecimiento de la paz en el mundo entero.
Suplicaron a Dios con la esperanza de que Siria se recupere de las secuelas de la guerra y que se ponga fin al injusto asedio y las difíciles condiciones económicas.
A principios de este mes, los patriarcas de las principales iglesias sirias anunciaron la cancelación de todas las celebraciones este año por Navidad y Año Nuevo debido al genocidio israelí contra los palestinos en Gaza.
Los festejos se limitarán a oraciones y misas en iglesias y lugares de culto, en solidaridad con el sufrido pueblo palestino en Gaza, indicaron.